VIDEO LAS VOCALES
A continuación muestro un recurso didáctico muy bueno, que pueden utilizar los profesores para enseñar los numeros a sus niños. Es una canción que contiene los números del 1 al 10, yo pienso que es un buen recurso porque mediante la música se aprende mucho mejor y porque para los niños es mas divertido y facil de aprender.
NOTICIA
Materiales y recursos didácticos, qué haríamos sin ellosGema María Fonseca Morales, Profesora de Enseñanza Secundaria de la especialidad de Formación y Orientación Laboral (Jefa del Órgano de Coordinación Didáctica) en el I.E.S Francisco García Pavón de Tomelloso (Ciudad Real)
15/05/2006
Todo docente a la hora de enfrentarse a la impartición de una clase debe seleccionar los recursos y materiales didácticos que tiene pensado utilizar. Muchos piensan que no tiene importancia el material o recursos que escojamos pues lo importante es dar la clase pero se equivocan, es fundamental elegir adecuadamente los recursos y materiales didácticos porque constituyen herramientas fundamentales para el desarrollo y enriquecimiento del proceso de enseñanza-aprendizaje de los alumnos.
Hoy en día existen materiales didácticos excelentes que pueden ayudar a un docente a impartir su clase, mejorarla o que les pueden servir de apoyo en su labor. Estos materiales didácticos pueden ser seleccionados de una gran cantidad de ellos, de los realizados por editoriales o aquellos que uno mismo con la experiencia llega a confeccionar.
En cuanto, a los recursos didácticos, su concepto y uso, han evolucionado a lo largo de la historia sobretodo como consecuencia de la aparición de las nuevas tecnologías. Creo que desde hace muchos años, la pizarra ha sido uno de los recursos didácticos más utilizados por los docentes y creo que así lo seguirá siendo, ya que pienso constituye un excelente recurso didáctico y siempre habrá alguien dispuesto a utilizarla. Pero no creamos que ella no ha sufrido evolución alguna, ya que en muchos centros ya no se utilizan aquellas sobre las que pintas o escribes con tizas sino aquellas pizarras en las que se utilizan rotuladores. Junto a la misma, han aparecido multitud de recursos didácticos, que van desde las nuevas tecnologías, a la prensa y los recursos audiovisuales.
Hoy en día el docente tiene muchos recursos a su alcance para lograr una formación de calidad de sus alumnos. Cuenta con:
Recursos personales, formados por todos aquellos profesionales, ya sean compañeros o personas que desempeñan fuera del centro su labor, como agentes sociales o los profesionales de distintos sectores, que pueden ayudarnos en muchos aspectos a que los alumnos aprendan multitud de conocimientos.
También contamos con recursos materiales que podemos dividir en recursos impresos, audiovisuales o informáticos. Entre los primeros podemos destacar los libros de texto que los alumnos pueden utilizar si así lo cree conveniente el profesor. Los libros de consulta que normalmente son facilitados por los docentes o que se encuentran en los centros para su consulta por el alumnado.
Creo que la biblioteca escolar es uno de los lugares más visitados por los estudiantes ya que constituye un lugar fantástico donde se encuentran muchos recursos didácticos para su utilización.
Además contamos con la prensa, cada día pienso que constituye un recurso didáctico más importante para todos, ya que a través de ella es muy fácil mostrar la realidad del mundo, los problemas que cada día tenemos y a los que nos enfrentamos.
Junto a ellos, nos centramos ahora en los recursos audiovisuales, también ellos han sufrido evolución a lo largo de la historia. Antes tan solo se utilizaban los videos, los radiocasetes y en determinadas ocasiones el retroproyector. Hoy es fácil ver DVD en casi todos los centros, las películas para videos ya casi están en desuso y es muy difícil encontrarlas, las cintas de música han pasado a ser CD de música y el retroproyector de diapositivas al de transparencias o incluso en muchas ocasiones y con el uso de la informática el cañón de imagen.
Quizás también precisa una mención especial el cine, un recurso didáctico muy importante pues no olvidemos que muchos de nuestros alumnos aprenden multitud de cosas a través de la televisión, de los medios audiovisuales.
Por último, creo que merecen un lugar destacado los recursos informáticos como recurso didáctico. Yo en mi experiencia docente utilizo dichos recursos casi a diario, siendo el ordenador mi principal herramienta de trabajo, y todo ello debido a que mi especialidad, Formación y Orientación Laboral se ocupa de analizar y conocer el mundo laboral, lo que exige una actualización casi diaria, que solo puedo lograr a través del ordenador, por medio de Internet. Es por ello que para mi la informática es una herramienta clave de trabajo pues a través de ella el alumno puede ver el mercado laboral y la realidad del mundo laboral que vivimos. Además y debido a que en la actualidad la informática ha sido introducida en la mayoría de puestos de trabajo, el sistema educativo no puede quedar impasible ante estos avance y debe contemplarse el uso y manejo de la misma por el alumnado y que menos que por sus profesores.
También el cañón de imagen es una herramienta importante hoy en día y que se empieza a utilizar con mucha asiduidad, ya que con él, es muy fácil proyectar a los alumnos, imágenes, esquemas o resúmenes de aquello que queremos explicar.
Creo que debemos pararnos a pensar si estamos utilizando los recursos y materiales didácticos correctos en nuestras clases y sobretodo, animo a todos los docentes a que comiencen a utilizar las nuevas tecnologías en sus clases porque ayudan en gran medida a llevar a cabo su labor docente.
REFLEXIÓN
En mi opinión estoy totalmente de acuerdo con el artículo anterior, ya que para poder realizar una actividad es indispensble tener los recursos muy buen organizado. Por otro lado pienso que es muy importante tanto el contenido como la forma de transmitirlo a los alumnos, y como profesores han de contar con buenos recursos, para procurar que los alumnos puedan aprender de una manera en la cual no se aburran, y tengan interés por el aprendizaje. Que los alumnos se interesen y tengan ganas de aprender depende mucho de los profesores de hacer sus clases variadas y no tan monótonas además hoy en día gracias a los recursos podemos hacerlo mucho mejor.
Los tres tipos de recursos que se emplean son los personales, que están compuestos por todo el personal que trabaja en el centro así como los alumnos, familiares, profesores...
También nos encontramos los recursos materiales son los más importantes ya que son los que más se usan y en este grupo podemos introducir desde un libro de texto hasta una película, un CD de música.... Hay gran multitud de recursos materiales.
Debemos destacar también las TIC ya que cada vez se están introduciendo más en nuestras aulas y es un recurso innovador que permite introducir muchos conocimientos y ademas se pueden utilizar varios recursos en uno.
Por último también debemos destacar los recursos espacio-temporales ya que nos pueden ser de mucha utilidad en la organización.
Para terminar, pienso que los profesores y nosotros como profesores que seremos en un futuro debemos de introducir en nuestras aulas una gran variedad de recursos cuando demos clases a nuestros alumnos, ya que solo nosotros podemos conseguir que los alumnos aprendan de una manera divertida y muestren interés por el aprendizaje, y quieran ir al colegio no como obligación monótona de todos los días, sino con el pensamiento de haber que van aprender ese día y de que manera, está en manos de los profesores la educación futura y solo nosotros podemos sacarla adelante.
NOTICIA
Mi hijo va a actividades extraescolares
Inglés, tenis, guitarra, baloncesto, fútbol, hípica... La lista puede ser interminable. Qué niño o niña no está apuntado a una actividad extraescolar tras su jornada de colegio. Pocos. Libros y artículos han ayudado a perpetuar la creencia de que los menores están sobrecargados de actividades extracurriculares y que este hecho puede elevar sus niveles de estrés, aumentar el riesgo de depresión o alterar su relación con la familia y los amigos.
Existen, sin embargo, pocos datos científicos sobre los riesgos reales y los beneficios concretos de que los menores participen en este tipo de clases fuera del horario escolar. Tal vez por ello, la Sociedad de Investigación del Desarrollo del Niño (SRCD, sus siglas en inglés) de EEUU acaba de celebrar un simposium en Montreal (Canadá) donde un nutrido grupo de expertos ha abordado temas como: ¿Cómo afectan estas actividades al rendimiento académico? o ¿dónde está el umbral que diferencia cuántas son pocas o muchas actividades?
"El mensaje es que los padres deben encontrar el equilibrio y prestar atención a las señales del niño. Si parece que sufre estrés es necesario reducir las actividades. La participación en contextos extraescolares es beneficiosa para él, pero siempre que los padres se fijen en si el menor da o no muestras de sobrecarga", confiesa a ELMUNDO.es Jennifer Fredrick, profesora de Desarrollo Humano en el Connecticut College (EEUU) y participante en el seminario.
De la misma opinión se muestra Andrea Mata, de la Universidad Kent State: "Cada niño es único y necesita diferentes cantidades de tiempo en actividades extracurriculares. Los padres deben darse cuenta de si su hijo está abrumado por este exceso y, en ese caso, considerar la reducción de estas clases".
Entre un 70% y un 83% de los niños y adolescentes estadounidenses participa en al menos una actividad extracurricular a la semana. Como media, los menores invierten entre cinco y nueve horas cada siete días en este tipo de clases, aunque pocos (del 5% al 7%) se 'entretienen' más de 20 horas semanales con estas actividades.
No hace falta irse tan lejos para observar lo sobrecargada que está la agenda infantil. Miguel Ángel Díaz-Sibaja, de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital de Día de Algeciras y coautor del libro 'Escuela de Padres. Programa Educa. Educación positiva para enseñar a tus hijos', opina que los "menores españoles están sobrecargados de actividades extraescolares".
Y añada que "es un reflejo más de la sociedad en la que vivimos. Indudablemente, esto tiene una relación directa con la sobrecarga laboral de los padres. Son muchas las ocasiones en las que las actividades extraescolares se utilizan para que el pequeño esté ocupado o, quizá me atrevería a decir 'cuidado', mientras los padres están trabajando. Esto no es ni bueno ni malo, aunque, como casi todo en esta vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes".
Si se disfrutan Un ejemplo de ello lo proporciona Rosalía, madre de dos hijos. "Los míos sólo tienen un día de actividades extra, los viernes y porque lo pidieron ellos: el niño a fútbol y la niña a pintura. Están encantados porque son dos actividades que les libera de coco y de cuerpo. Es más, me han pedido que el próximo año también les meta los miércoles. Pero conozco casos de compañeros con varias actividades en la misma tarde: violín, piano, tenis... Incluso les sacan del horario de colegio para entrenar porque quieren que sus hijos sean tenistas. Estoy a favor de la actividad extraescolar, pero sin presiones y la que ellos elijan. En mi caso, a los dos les aleja de la rutina de los deberes, se lo pasan bomba y encima vendemos los cuadros de la nena a familiares", bromea esta madre.
Teresa Albuger Gil, coordinadora pedagógica de la Escuela Infantil Altamira de la Ciudad Financiera Grupo Santander y madre de un hijo, defiende también que sean los pequeños los que elijan. "Lo más importante es que al niño le guste y la disfrute. No se trata de que se escojan para que los padres proyecten en ellos sus propios deseos o frustraciones. O porque ocupen un tiempo en el que los progenitores no pueden atenderlos. Tampoco hay que creer que nuestros hijos van a ser más felices porque les hagamos 'súper competentes'. A los pequeños hay que darles desde el principio la oportunidad de que decidan qué quieren hacer y que sean consecuentes con esas decisiones".
La elección adecuada Todos los expertos consultados por ELMUNDO.es coinciden en que, por lo general, "la participación en las actividades extracurriculares se ha asociado con un mayor rendimiento académico, menos problemas de conducta y mayores tasas de éxito en la edad adulta. Sin embargo, se ha constatado que estos beneficios se logran en función también del tipo de actividades", destaca Edin Radal, de la Universidad Loyola en Chicago.
El tiempo dedicado a ellas también puede hacer inclinar la balanza en su contra. "Algunas investigaciones han constatado que los niños con exceso de estas clases tienen más riesgo de depresión y soledad en comparación con los que realizan una actividad extra moderada", agrega este experto.
Por todo ello, antes "de la devoción, está la obligación. Las extraescolares deberían ir después de la obligación escolar. Es de sentido común, pero por desgracia también lo menos frecuente. El niño va al cole, luego a una o dos actividades y cuando está lo suficientemente cansado le pedimos que haga los deberes. ¿Nos estaremos equivocando? Que cada uno responda en función de lo que quiere para sus hijos", apostilla Díaz-Sibaja.
Un consejo: "Los padres deben considerar los intereses de sus hijos y sus capacidades individuales a la hora de elegir una actividad extraescolar. Algunos niños están interesados en la música y, otros, en los deportes. Pueden inscribir a sus hijos en estas clases a modo de prueba. Si disfrutan mucho de la actividad, que la continúen y si no, lo mejor es buscar otra que le motive", declara Andrea Mata. Y, sobre todo, buscar la clase que le "estimule, divierta, promueva el aprendizaje, la autoestima, la coordinación motriz, el lenguaje, la memoria, las relaciones sociales...", aconseja el experto de Algeciras.
REFLEXIÓN
He incluido esta noticia en mi portafolios ya que me parece muy interesante, porque es un tema bastante actual.
Desde mi punto de vista por unas partes estoy de acuerdo con este artículo, pero por otras no del todo.
Por unos lados estoy de acuerdo con el artículo porque pienso que los niños muchas veces están demasiado agobiados con las acitividades extraescolares, ya que muchas veces son los padres los que sin preguntar al niño, le apuntan y apuntan en actividades, que alomejor no quiere ni hacer el niño, o directamente para mantenerle entretenido porque ellos trabajan. Eso no me parece bien porque es verdad que los niños con tantas actividades se pueden extresar y esto puede ser perjudicial para ellos.
Por otro lado pienso que las actividades extraescolares si que se deben de realizar, porque así evitamos que los niños estén practicamente toda la tarde frente el televisor y también para desconectar de los deberes, el colegio... Pero claro sin hacer un abuso de estas actividades, ya que a los niños no se le deben de apuntar en actividades que a los padres les hubiese gustado hacer y tenerle toda la tarde ocupados ya que también necesitan tiempo de descanso.
Desde mi experiencia tengo que decir que también un niño pequeño no sabe a que actividad le gustaría ir, y si los padres no le apuntan tampoco el niño tiene todavia la capacidad de elegir. Yo por ejemplo con 3 años mi madre me apuntó a danza, yo no sabía todavia si queria ir a danza o a otra cosa, pero la verdad es que me gustó y he continuado hasta la actualidad, si mi madre no me hubiese apuntado no sabría si me iba a gustar o no.
En resumen pienso que los padres deben de apuntar a los niños a actividades, pero no a muchas,ya que deben tener tiempo para sus deberes, descansar..., y no sentirse agobiado, y según el niño vaya creciendo que decida si quiere seguir llendo a esa actividad,si le gusta, o si quiere ir a otras porque le gusta mas.
Los tres tipos de recursos que se emplean son los personales, que están compuestos por todo el personal que trabaja en el centro así como los alumnos, familiares, profesores...
También nos encontramos los recursos materiales son los más importantes ya que son los que más se usan y en este grupo podemos introducir desde un libro de texto hasta una película, un CD de música.... Hay gran multitud de recursos materiales.
Debemos destacar también las TIC ya que cada vez se están introduciendo más en nuestras aulas y es un recurso innovador que permite introducir muchos conocimientos y ademas se pueden utilizar varios recursos en uno.
Por último también debemos destacar los recursos espacio-temporales ya que nos pueden ser de mucha utilidad en la organización.
Para terminar, pienso que los profesores y nosotros como profesores que seremos en un futuro debemos de introducir en nuestras aulas una gran variedad de recursos cuando demos clases a nuestros alumnos, ya que solo nosotros podemos conseguir que los alumnos aprendan de una manera divertida y muestren interés por el aprendizaje, y quieran ir al colegio no como obligación monótona de todos los días, sino con el pensamiento de haber que van aprender ese día y de que manera, está en manos de los profesores la educación futura y solo nosotros podemos sacarla adelante.
NOTICIA
Mi hijo va a actividades extraescolares
Inglés, tenis, guitarra, baloncesto, fútbol, hípica... La lista puede ser interminable. Qué niño o niña no está apuntado a una actividad extraescolar tras su jornada de colegio. Pocos. Libros y artículos han ayudado a perpetuar la creencia de que los menores están sobrecargados de actividades extracurriculares y que este hecho puede elevar sus niveles de estrés, aumentar el riesgo de depresión o alterar su relación con la familia y los amigos.
Existen, sin embargo, pocos datos científicos sobre los riesgos reales y los beneficios concretos de que los menores participen en este tipo de clases fuera del horario escolar. Tal vez por ello, la Sociedad de Investigación del Desarrollo del Niño (SRCD, sus siglas en inglés) de EEUU acaba de celebrar un simposium en Montreal (Canadá) donde un nutrido grupo de expertos ha abordado temas como: ¿Cómo afectan estas actividades al rendimiento académico? o ¿dónde está el umbral que diferencia cuántas son pocas o muchas actividades?
"El mensaje es que los padres deben encontrar el equilibrio y prestar atención a las señales del niño. Si parece que sufre estrés es necesario reducir las actividades. La participación en contextos extraescolares es beneficiosa para él, pero siempre que los padres se fijen en si el menor da o no muestras de sobrecarga", confiesa a ELMUNDO.es Jennifer Fredrick, profesora de Desarrollo Humano en el Connecticut College (EEUU) y participante en el seminario.
De la misma opinión se muestra Andrea Mata, de la Universidad Kent State: "Cada niño es único y necesita diferentes cantidades de tiempo en actividades extracurriculares. Los padres deben darse cuenta de si su hijo está abrumado por este exceso y, en ese caso, considerar la reducción de estas clases".
Entre un 70% y un 83% de los niños y adolescentes estadounidenses participa en al menos una actividad extracurricular a la semana. Como media, los menores invierten entre cinco y nueve horas cada siete días en este tipo de clases, aunque pocos (del 5% al 7%) se 'entretienen' más de 20 horas semanales con estas actividades.
No hace falta irse tan lejos para observar lo sobrecargada que está la agenda infantil. Miguel Ángel Díaz-Sibaja, de la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil del Hospital de Día de Algeciras y coautor del libro 'Escuela de Padres. Programa Educa. Educación positiva para enseñar a tus hijos', opina que los "menores españoles están sobrecargados de actividades extraescolares".
Y añada que "es un reflejo más de la sociedad en la que vivimos. Indudablemente, esto tiene una relación directa con la sobrecarga laboral de los padres. Son muchas las ocasiones en las que las actividades extraescolares se utilizan para que el pequeño esté ocupado o, quizá me atrevería a decir 'cuidado', mientras los padres están trabajando. Esto no es ni bueno ni malo, aunque, como casi todo en esta vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes".
Si se disfrutan Un ejemplo de ello lo proporciona Rosalía, madre de dos hijos. "Los míos sólo tienen un día de actividades extra, los viernes y porque lo pidieron ellos: el niño a fútbol y la niña a pintura. Están encantados porque son dos actividades que les libera de coco y de cuerpo. Es más, me han pedido que el próximo año también les meta los miércoles. Pero conozco casos de compañeros con varias actividades en la misma tarde: violín, piano, tenis... Incluso les sacan del horario de colegio para entrenar porque quieren que sus hijos sean tenistas. Estoy a favor de la actividad extraescolar, pero sin presiones y la que ellos elijan. En mi caso, a los dos les aleja de la rutina de los deberes, se lo pasan bomba y encima vendemos los cuadros de la nena a familiares", bromea esta madre.
Teresa Albuger Gil, coordinadora pedagógica de la Escuela Infantil Altamira de la Ciudad Financiera Grupo Santander y madre de un hijo, defiende también que sean los pequeños los que elijan. "Lo más importante es que al niño le guste y la disfrute. No se trata de que se escojan para que los padres proyecten en ellos sus propios deseos o frustraciones. O porque ocupen un tiempo en el que los progenitores no pueden atenderlos. Tampoco hay que creer que nuestros hijos van a ser más felices porque les hagamos 'súper competentes'. A los pequeños hay que darles desde el principio la oportunidad de que decidan qué quieren hacer y que sean consecuentes con esas decisiones".
La elección adecuada Todos los expertos consultados por ELMUNDO.es coinciden en que, por lo general, "la participación en las actividades extracurriculares se ha asociado con un mayor rendimiento académico, menos problemas de conducta y mayores tasas de éxito en la edad adulta. Sin embargo, se ha constatado que estos beneficios se logran en función también del tipo de actividades", destaca Edin Radal, de la Universidad Loyola en Chicago.
El tiempo dedicado a ellas también puede hacer inclinar la balanza en su contra. "Algunas investigaciones han constatado que los niños con exceso de estas clases tienen más riesgo de depresión y soledad en comparación con los que realizan una actividad extra moderada", agrega este experto.
Por todo ello, antes "de la devoción, está la obligación. Las extraescolares deberían ir después de la obligación escolar. Es de sentido común, pero por desgracia también lo menos frecuente. El niño va al cole, luego a una o dos actividades y cuando está lo suficientemente cansado le pedimos que haga los deberes. ¿Nos estaremos equivocando? Que cada uno responda en función de lo que quiere para sus hijos", apostilla Díaz-Sibaja.
Un consejo: "Los padres deben considerar los intereses de sus hijos y sus capacidades individuales a la hora de elegir una actividad extraescolar. Algunos niños están interesados en la música y, otros, en los deportes. Pueden inscribir a sus hijos en estas clases a modo de prueba. Si disfrutan mucho de la actividad, que la continúen y si no, lo mejor es buscar otra que le motive", declara Andrea Mata. Y, sobre todo, buscar la clase que le "estimule, divierta, promueva el aprendizaje, la autoestima, la coordinación motriz, el lenguaje, la memoria, las relaciones sociales...", aconseja el experto de Algeciras.
REFLEXIÓN
He incluido esta noticia en mi portafolios ya que me parece muy interesante, porque es un tema bastante actual.
Desde mi punto de vista por unas partes estoy de acuerdo con este artículo, pero por otras no del todo.
Por unos lados estoy de acuerdo con el artículo porque pienso que los niños muchas veces están demasiado agobiados con las acitividades extraescolares, ya que muchas veces son los padres los que sin preguntar al niño, le apuntan y apuntan en actividades, que alomejor no quiere ni hacer el niño, o directamente para mantenerle entretenido porque ellos trabajan. Eso no me parece bien porque es verdad que los niños con tantas actividades se pueden extresar y esto puede ser perjudicial para ellos.
Por otro lado pienso que las actividades extraescolares si que se deben de realizar, porque así evitamos que los niños estén practicamente toda la tarde frente el televisor y también para desconectar de los deberes, el colegio... Pero claro sin hacer un abuso de estas actividades, ya que a los niños no se le deben de apuntar en actividades que a los padres les hubiese gustado hacer y tenerle toda la tarde ocupados ya que también necesitan tiempo de descanso.
Desde mi experiencia tengo que decir que también un niño pequeño no sabe a que actividad le gustaría ir, y si los padres no le apuntan tampoco el niño tiene todavia la capacidad de elegir. Yo por ejemplo con 3 años mi madre me apuntó a danza, yo no sabía todavia si queria ir a danza o a otra cosa, pero la verdad es que me gustó y he continuado hasta la actualidad, si mi madre no me hubiese apuntado no sabría si me iba a gustar o no.
En resumen pienso que los padres deben de apuntar a los niños a actividades, pero no a muchas,ya que deben tener tiempo para sus deberes, descansar..., y no sentirse agobiado, y según el niño vaya creciendo que decida si quiere seguir llendo a esa actividad,si le gusta, o si quiere ir a otras porque le gusta mas.
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